Messi es el mejor del mundo

Si se entregara hoy el Balón de Oro o el FIFA World Player, el único ganador posible sería Lionel Messi. El delantero del Barcelona es el mejor del mundo. Y punto. Su equipo realiza un fútbol espectacular, pero sin Messi el Barça es menos bueno. Se ha comprobado en cuatro días: ante el Getafe fue menos Barça que ante el Sporting de Lisboa, principalmente por la ausencia de Messi. El argentino desequilibra con su sola presencia, con su conducción de la pelota cosida a la bota, con su verticalidad y su velocidad desestabiliza a todos los rivales, crea permanentes superioridades de su equipo y realiza acciones de peligro constantes en el área rival.
Si se le compara, a día de hoy, con Cristiano Ronaldo, Messi está varios peldaños por encima del portugués. En la retina del aficionado está fresca la actuación del crack portugués ante el Villarreal y la balanza se inclina irremediablemente hacia Messi. Además de lo deportivo, las sensaciones que deja Messi son más positivas que las de Cristiano, silbado cada vez que tocaba la pelota en El Madrigal porque su mera presencia es menos simpática que la de Messi. La actitud del portugués ante los rivales y hacia sus propios compañeros trasmite la misma prepotencia que sus palabras declarándose el mejor del mundo. Lo de Messi es modestia y humildad tanto dentro como fuera del césped. Trasmite buen rollo y juega al nivel del mejor Maradona, y en algunas acciones le supera.
Tras el empate ante el Getafe de inmediato se empezó a hablar de 'Messidependecia' en el Barcelona. Guardiola salió al paso rápidamente y afirmó que con Messi también habrían empatado, en una especulación lógica de cara al grupo, pero dando por hecha una hipótesis que muy pocos, ni el propio Pep, creen. Messi es una maravilla dentro de un equipazo tan bien plantado y trabajado como el Barcelona. Messi garantiza, a día de hoy, el triunfo del equipo en el que juegue. Es el mejor del mundo.
Todas las comparativas y clasificaciones de los mejores del mundo en un juego colectivo como el fútbol son injustas. Como cuando se empezó a comparar a Messi con Agüero a principio de temporada. Son futbolistas diferentes y el Kun ahora no está en su mejor momento. Cristiano es otro de los 'cracks' mundiales sin discusión, pero en esa comparativa actual se le ve a Messi mejor, como se le percibe por encima de Kaká, con el Milan fuera de Champions, o de Torres, con esos problemas musculares que le persiguen y no le permiten golear.
Messi es el galáctico de la actualidad. El Real Madrid sigue pensando pagar mucho dinero por Cristiano Ronaldo -está dispuesto a pagar 120 millones de euros-, pero, a día de hoy, el madridista preferiría que esa estratosférica inversión la hiciera en Messi, un futbolista formado, recordemos, en la cantera del FC Barcelona.

A Messi le sobra magia

Cuando Messi debutó en Primera hace ya algunas temporadas mucha gente pensaba que se convertiría muy pronto en un crack. Poco a poco se fue ganando un nombre y ahora es todo un genio. De los que hacen época. Ayer echó mano de su tarro de esencias para desatascar un partido que se le había atragantado al Barça ante un equipo muy ordenado. El argentino pilló a la primera la intención de Xavi en una jugada ensayada y sorprendió a todo el Recre. Luego Keita cerró el marcador y prolongó la racha de victorias del Barça. Ya van nueve seguidas en la Liga y sus rivales, entre ellos el Real Madrid, más lejos en la tabla.
El gol de Messi fue el gol de la paciencia. Pocos esperaban que el equipo de Guardiola no marcara en Huelva. Su promedio era tan abrumador que incluso extrañó sus continuos errores ante Riesgo. En favor del Recre, su sistema funcionó hasta que el genio argentino se inventó el 0-1. Aguantó 51 minutos sin recibir un tanto, cuando este Barça nos tiene acostumbrados a ver puerta antes del primer cuarto de hora.
Acercamientos.
Y todo gracias al entramado defensivo que había preparado Lucas Alcaraz, que salió casi perfecto hasta la segunda mitad. Y es que lograr la perfección ante este Barca es una cuestión imposible. Xavi, con la sombra de Morris, apenas encontró huecos y Etoo no estaba a gusto entre tanto rival. El camerunés tenía ganas de aumentar su cuenta anotadora y siempre se le vio ansioso. Demasiado en varias ocasiones. Pero en una estuvo muy cerca de batir a Riesgo. En una contra, se inventó un disparo desde la frontal que sacó el meta albiazul muy abajo, donde más duele.
El Recre se defendía como podía con Sisi como encargado de crear fútbol. El habilidoso extremo amagó varias veces con liarla, pero se quedó con las ganas. La falta de efectivos arriba y la tardanza en la transición local evitaron que Valdés tuviera trabajo en la primera mitad. Sólo en un cabezazo de Arzo tuvo que emplearse el meta azulgrana con cierto grado de peligro. Atrás los centrales locales eran un frontón excelente. Todo ese trabajo fue fructífero hasta el descanso.
Pero el partido cambió de repente tras la reanudación. Messi, con la ayuda de Xavi, abrió la lata tras una falta y ahí el Recre se quedó sin soluciones. Arzo tuvo el empate, pero mandó otro cabezazo al poste. El Barça, que también se encontró con la madera hasta en tres ocasiones, esperó un último momento para cerrar el marcador. Keita lo encontró casi al final. Otro triunfo que alegra al Barça y amarga a sus rivales. Y al Recre, en descenso y con una racha de diez partidos sin ganar. Ahora le toca el Bernabéu. Allí esperan que Messi se quede sin magia. Pero tiene para dar y regalar.

En defensa de Messi

En la mayoría de televisiones han puesto a parir a Messi por el escupitajo que lanzó y en vez de basar el reportaje del Málaga-Barça en el gran juego del equipo lo han basado en la bronca entre Touré y Messi y en el escupitajo. Estuve en Málaga viendo el partido en 1ª fila de un lateral y siempre estoy muy pendiente de lo que hace Messi porque me apasiona y yo sí que vi lo que pasó de verdad. Todas las tomas que se han emitido en las televisiones son desde atrás y la perspectiva les ha engañado. No les ha faltado lo mas mínimo para criticar a un jugador que siempre es un ejemplo dentro y fuera del campo.Desde el lateral vi que Duda y Messi estaban picados y Leo después de que Duda le dijera no sé que lanza un escupitajo pero ni mucho menos con intención de darle. El escupitajo pasa a casi 2 metros de Duda, reconozco que es un gesto feo, pero la prueba de que ni le da ni que tiene intención de dale es que Duda se queda tan tranquilo.